Historia

Menonitas canadienses (1743 personas) inmigraron en 1926/27 al Chaco paraguayo, el ”Infierno Verde“, para fundar un nuevo asentamiento que lo llamaron Colonia Menno. El nombre se deriva de Menno Simons, el líder de los menonitas en su origen. Este primer asentamiento menonita en el hemisferio sur de la Tierra consistía en 14 aldeas, tierra que se había comprado de Carlos Casado. Para dirigir esta emigración desde Canadá y el asentamiento en el Chaco se fundó en noviembre de 1922 un “Comité de Previsión”, nombre que se originó en Rusia para el asentamiento en las estepas ucranianas a partir de 1788. Discrepancias y conflictos internos motivaron el surgimiento de una administración paralela a partir de 1933, que fue reconocida legalmente por el gobierno paraguayo como “Sociedad Civil Colonizadora Chortitzer Komitee”. La agricultura fue la base de la economía de la Colonia Menno. Al inicio se quiso plantar trigo, igual como los antepasados en Rusia y Canadá, pero el clima diferente y la composición del suelo exigieron una reorientación, y se empezó a plantar cultivos tropicales, como algodón, sorgo, sandías, maní, mandioca y porotos, que en el Chaco rindieron bastante bien. El aislamiento casi completo en el Chaco evitó un desarrollo económico acelerado y continuo, debiéndose luchar en las primeras décadas contra el clima duro (especialmente sequías prolongadas), las hormigas y langostas, como la falta de caminos, medios de comunicación y transporte adecuados. También la Guerra del Chaco afectó significativamente el desarrollo de la colonización. Esta administración civil fue responsable de todos los asuntos de la Colonia Menno, como por ejemplo: – La venta y el transporte de productos – El comercio (compra y venta de productos agrícolas y de mercancías de uso cotidiano) – El registro de marcas de comercio, de vacunos y de fábricas – Realizar actos inherentes a una personería jurídica.